¿De dónde provienen las burbujas?

Integrantes:
-Pablo Catalán
-Karla orrego
-Patricio Sandoval
-Fernanda Paredes

El proyecto trata un análisis acerca de la formación de las burbujas conforme a una sencilla explicación, orientada a niños menores de 10 años.
Este proyecto pretende, no solo otorgar el conocimiento, contenido de esta exposición, sino además, conservar y desarrollar la capacidad de asombro de los niños, (el “querer saber por qué” de las cosas), capacidad que va en constante disminución, producto de los medios, y avances en la tecnología.

Formato.
El trabajo será presentado en dos formatos, el primero será mediante una presentación, apoyada por un power point, y el segundo formato será mediante una exposición práctica donde los niños podrán aplicar lo aprendido y a la vez divertirse, en una manera a la vez de incentivar el amor por la ciencia.

Público objetivo: Niños entre los 7 y los 10 años.

Material:

¿De dónde provienen las burbujas?

Las burbujas provienen del dúo dinámico del agua con el jabón en primer lugar.

Se puede fortalecer la burbuja agregando otras cosas como glicerina.

¿Pero como es posible que del agua y el jabón pueda nacer una burbuja?

“La tensión superficial”

Las moléculas de agua se atraen unas a otras, (pero solo de las que están al lado y abajo), es por ello que existe el agua como la conocemos, en estado líquido.

                                                                     

En contacto con el aire, las moléculas de agua se unen con mucha más fuerza, esa fuerza se llama “tensión superficial”.

Existen sustancias que influyen en esta “tensión superficial”, por ejemplo: EL JABÓN. A estos los llamaremos “tensioactivos”. Estas sustancias tienen moléculas que son un poco cambiantes a veces:

-Por un lado, las que aman las moléculas de agua (hidrófilas).

-Y aquellas que la odian L (hidrófugas)

Debido a esta relación “amor-odio”, las moléculas de jabón que aman a las de agua darán un chapuzón en ella, mientras que aquellas que la odian, saldrán corriendo en dirección opuesta a ella.

Pero, ¿Por qué no se revientan de inmediato?

Las dos caras de la burbuja.

Entonces, ya sabemos que la burbuja, es producto de la mezcla de agua y jabón. Pero lo que no sabemos es que cada burbuja está compuesta por una pared externa (que corresponde a la que entra en contacto con el aire), y una interna (correspondiente a la parte en contacto con el agua).

Ambos lados están formados por moléculas de agua unidas por la “tensión superficial”, las moléculas de jabón que tratan de huir de las moléculas de agua, se mantienen en la pared externa (en dirección al aire), y las que aman a las moléculas de agua en la parte interna, sumergidas en ella. (Formando una especie de galleta, donde las dos caras de la galleta son las moléculas de jabón y la crema de vainilla, las moléculas de agua.)

¡Pobres moléculas de agua! ¿Podrán aguantar tanta presión sobre sus hombros?

La respuesta de esto depende, puesto que la burbuja principalmente se rompe por el movimiento de la misma, haciendo que de un lado las moléculas de junten aún más, y del otro lado queden débiles.
El jabón podría ayudar al agua a mantener la burbuja, pero lo cierto es que las moléculas de jabón son muy flojas, por tanto todo el trabajo lo hacen las moléculas de jabón, reduciendo su capacidad de tensión en 1/3!!!

¿Cómo puede durar tanto formada?

Podemos observar cuando creamos una burbuja, que el agua en ella se escurre hacia abajo, quedando incluso hasta una gota en nuestra burbuja.

Esto es lo curioso:

Cuando la pared de la burbuja se estrecha, queda menos agua en un lado de la pared (el agua se escurre, cae), y por tanto, las moléculas de jabón que están locamente enamoradas de las moléculas de agua, la buscan por todos lados, y la siguen hasta el otro lado de la burbuja. (el amor…)

Entonces, como quedan menos moléculas de jabón en esa zona, (quedan las que odian el agua y algunas que aman el agua y no pillaron a su enamorado), las moléculas de agua que quedan en esa zona, se unen aún más, logrando que la burbuja sea tal como la conocemos y… ¡voila!

Nuestra burbuja alcance a vivir un poco más antes de reventar.

Esto nos indica, ¡que la unión hace la resistencia!

Formato práctico.

Materiales a utilizar:

-Una bombilla o pajita para beber

-Jabón

-Agua

-Recipiente

Instrucciones:

-Se cortará el extremo de la pajita o bombilla en 4 partes, de manera vertical y luego se doblarán estas aletas de la bombilla hacia afuera.

-En el recipiente se mezclará el jabón con el agua.

-Se hundirá el extremo que se corto en la mezcla recién realizada.

-se soplara por el extremo de la bombilla que no se cortó y listo!